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Bien es sabido que la prolífica obra de Francisco de Goya (1746-1828), su versatilidad y su audacia siguen siendo a día de hoy fuente de inspiración y campo de reinterpretación para pintores, fotógrafos, coreógrafos, grabadores y artistas de distintas disciplinas. Ahora también, para los artistas urbanos.

Los fusilamientos del 3 de mayo, el grabado número 27 de la serie Los Caprichos (¿Quién más rendido?) y el soberbio retrato que realizó del ilustrado Félix de Azara fueron las tres obras elegidas para ser reinterpretadas por destacados muralistas actuales en la Plaza del Pilar de Zaragoza.

La iniciativa se ha enmarcado dentro de la campaña Regala Zaragoza puesta en marcha por el Ayuntamiento de la capital aragonesa y Turismo de Aragón. No se puede negar la originalidad de esta iniciativa de citymarketing para proyectar los símbolos y recursos de la ciudad, que además ha logrado gran notoriedad en medios de ámbito nacional, así como el esfuerzo por acercar la obra del pintor al gran público a través de estos murales, que han estado expuestos en la céntrica plaza para el disfrute de los transeúntes.

Las obras seleccionadas abarcan tres de las principales facetas que marcaron la creación goyesca –cronista de la Guerra de la Independencia, obra gráfica y retratos-, e igualmente los artistas seleccionados simbolizan las principales ciudades de la biografía de Goya. Isaac Mahow, uno de los grafiteros más importantes de Zaragoza, ha sido encargado de reinterpretar Los fusilamientos del 3 de mayo. Yann Leto, pintor, ilustrador e instalador natural de Burdeos pero afincado en Aragón, ha adaptado con su lenguaje sarcástico y provocador el grabado ¿Quién más rendido?, en el que Goya ridiculiza el cortejo de un joven a una mujer que se muestra fría e indiferente ante el cuchicheo de unas celestinas.

A escasos metros de la instalación de la céntrica Plaza del Pilar se encuentra el Museo IberCaja-Camón Aznar, que alberga el formidable retrato que Goya hizo del militar y humanista Félix de Azara. Una representación soberbia en el que representa al brigadier como alto dignatario, con un fondo de animales y libros en una mesa, como elementos que hacen referencia a sus estudios científicos y naturalistas. El madrileño Félix Reboto, Spok, decorador, ilustrador y muralista especializado en el gran formato fue el encargado de llevar al formato horizontal su particular representación del militar y de su faceta naturalista, en este caso tendente al exotismo.